Fotografía de Arquitectura & Interiorismo

Erróneamente se asocia la fotografía de espacios con una fotografía fría, sin mucho que contar. No es cierto, al menos no lo es para mí. Como profesional de la fotografía me gusta pensar que puedo ver un poco más allá de ladrillos y cristal, retroceder, avanzar, si es necesario. Busco comprender cada espacio, comprender la intención, la idea que se esconde detrás de cada pieza, de cada fragmento. Y siempre busco reflejar esa idea que vive detrás de cada proyecto.

 

El proceso constructivo es un proceso creativo, es un tipo de arte, y como tal lo trato y lo retrato. Me permito usar el término retrato cuando hablo de un objeto o de un lugar, porque tienen su propia expresión, la impronta de su creador. Cada espacio, nuevo o viejo, recién abierto o desconchado, merece ser tratado con el máximo respeto que una fotografía pueda otorgarle y, de algún modo, preservarlo para la posteridad. Mostrando al potencial cliente todo lo que ese espacio puede ofrecer, todo lo que ese edificio esconde en su interior, las infinitas posibilidades de un buen diseño arquitectónico.

 

La luz, mi gran aliada, capaz de encontrar estructura, de destacar curvas invisibles, de explicar distribuciones, de mostrar alturas. La luz. Arquitectura y luz, por supuesto, juntas, cualquier edificio, sin importar sus dimensiones, estilo, o función, saca pecho ante la luz. Muestra sus formas, su perfección. Esa misma luz es capaz de devolverle la vida a un espacio interior. La fotografía de interior es como jugar al escondite, dónde ha de ganar mi cámara. Ha de poder encontrar ese espacio perfecto, aunque éste intente esconderse. Y siempre gana.

 

Tanto si eres empresa o particular, tendremos una conversación, porque quiero conocer los detalles que son importantes para ti, para tu público final. La imagen nunca había sido tan importante como en los tiempos que vivimos, en los que, para una empresa, su sitio web es su casa. Y esa casa tiene que contar qué es, qué hace tu empresa, filosofía, estética, todo lo importante, en únicas y potentes imágenes que lleven a tus clientes a querer saber más, a querer quedarse. Así de importante es la fotografía de espacios, fotografía de arquitectura o de interior. Edificio, local de negocio, una reforma, una nave industrial… todos esos lugares encierran contrastes de materiales que quieren jugar con mi cámara y obrar la magia. Que una fotografía, en principio aséptica, sea capaz de atrapar al visitante. Porque lo que marca la diferencia entre las miles de imágenes que circulan por las retinas de medio mundo a velocidad de vértigo, lo que conseguirá detenerlas, será la diferencia, algo que detenga la vista, algo más que una buena técnica. Aunque estemos hablando de fotografía profesional de lugares profesionales, tenemos que conseguir que apasionen. Yo, a través de mis fotografías de arquitectura e interior conseguiré que tu marca, que tu negocio, apasione. Tus clientes lo notarán, tú lo notarás.